Hace
tiempo me encontré una cajita…
paseando por la calle, estaba medio rota y por
eso no paraba nadie.
Vi en
ella algo especial, la recogí del suelo y con la manga de mi sudadera le quité
toda la suciedad.
La sostuve un rato en mis manos,le daba vueltas y noté algo mágico en ella…
La sostuve un rato en mis manos,le daba vueltas y noté algo mágico en ella…
me
pregunté…
¿ Realmente me hace papel?
No se por qué
pero la metí dentro de la mochila sin detenerme a pensar.
Andando con pequeños saltos, feliz, sonriendo! De repente, tuve la sensación de
que en mi espalda había mucho más peso del que tocaba.No era molesta, al
contrario me sentía más respaldada.
Me puse a rebuscar por la mochila por si
dentro de ella,
había algo más que hubiese metido y no recordara.
A parte
de la cajita, había dos bolis, una
carpeta y hecha de papel una bolita.
Volví a
sacar aquella caja, si esa que desde el primer momento me cautivó…
La abrí y lo
descubrí… Al recogerla no me di cuenta, creo que fue como un tipo de conexión…
allí
dentro fueron a parar todos los detalles
que guardaba en mi corazón.
Los
detalles de mi gente: sus sonrisas gratuitas, grandes conversaciones de esas que no tienen
fin, dibujos que aunque sean con garabatos vienen del
corazón, gracias porque si, abrazos fuertes, empujones en los momentos no tan agradables,
esas manos que constatan que están ahí, sus chistes que a nadie le hacen gracia
y a ti te es inevitable no parar de reír, postales sinceras, mensajes
positivos, silencios compartidos, sorpresas increíbles…
Desde ese día guardo todos los pequeños
detalles en mi corazón e instantáneamente mi cajita se llena y suena una
canción.
Que tiene ritmo divertido, sentimiento en su letra y un dulce sonido.
Gracias por vuestros detalles, no tengáis duda que allí dentro los guardo.
1 comentario:
Silencios compartidos em sona jejeje...i la risa de la siesta!! m´encanta compartir moments magics amb tu!!!
Te revolem
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