viernes, 11 de enero de 2013

LA RAMPA DE LA DECISIÓN

 
Hoy me monté en mi bici
 y me dejé llevar por la fuerza de la gravedad,
 disfrutaba con la bajada de la rampa
y con el aire que me daba en la cara.
Notaba paz en mi cabeza, en mi interior...
en definitiva en mi corazón.
Nos dicen que cuando una puerta se cierra, se abren otras...
o incluso ventanas de par en par.
Sé que tienen razón por eso cambié el rumbo de mi timón.
Lo importante es sentirse uno bien!
Hay decisiones que cuestan tomar pero si son las acertadas,
lo vas a notar.
Mientras iba en la bici, tenía una buena sensación.
Sabía que esta vez sí seguía al latido de mi corazón.
Dejé por un momento los pies en alto...
Está si soy yo!
Después de la rampa
siempre hay una pendiente alta.
No me da miedo!!
Seguiré pedaleando...
con fuerza y con ganas.
Gracias faros por la luz que noté ayer,
la que necesitaba para poderlo ver.
 
 
 
 
 
 
 
 

1 comentario:

Lluvia dijo...

Y ara a VOLAR!!!! pedalejant clar!! a mi me mola esta entrada!!! per lo que simbolissa, per la menció de la nostra llum, perque sempre anem a estar ahi en tu, recolçan-te en cada decició pq quan se prenen escoltat al cor, o a la patata com tu dius, tot ho val!!!
Te revolem